Y el cielo se tiñe de tonos rojos,
dulce como el amanecer en primavera,
la vida fluye y es lo que no era;
suave caudal de recuerdo de despojos.
Arena tibia y parpados grises,
entonaciones suaves que iluminan lo que hice;
sin marcha, sin rumbo,
ahogado en este diluvio.
Quiero una respuesta, quiero vivir;
una vez mas, una ilusión mas,
en este profundo mar;
y aun así solo queda huir.
Cierro mis ojos con la brisa,
triste recuerdo llego sin Visa;
palpito constante en indigente,
de tus ojos, el recuerdo elegante.
Muy inspirado tu. Por favor da señales de vida que me tienes con el Jesús en la boca. Un abrazo
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